Músico


Ha incursionado profesionalmente en diversos trabajos desde el Mono Villegas y Mercedes Sosa hasta Anacrusa y el Buenos Aires Jazz Fusión, pasando por Gilles Langoureaux, Matías Pizarro y Gustavo Kerestezaschi en Europa.

Docente y creador del método de coordinación bilateral para congas, timbales y bongó, inició una nueva generación de percusionistas jóvenes con una técnica muy particular.

Creó el primer grupo de percusión afrolatina en el país, denominado “Salsanata” (junto a Gonzalo Gutiérrez, Jorge García Rivera, Ricky Olarte, Richard Amestoy y Chulo Sarno). Organizó la gigantesca murga de Teatro Abierto en 1983.
Entre `84 y ´85, pasaron por su grupo de percusión, músicos tales como Mono Izaurralde, Zurdo Roizner y Andrés Boiarsky como invitados. Durante 1986 lideró “Música sin fronteras”, agrupando a Gustavo Moretto, Juan Amaral, Carlos Riganti, Néstor Astarita, Horacio López, Adalberto Cevasco, Rubén Barbieri, Bucky Arcella, etc.

Como músico sesionista, ha grabado discos acompañando a Jairo, Sandro, Markama, Pedro y Pablo, María Rosa Yorio, Miguel Cantilo, Silvina Garré, Marilina Ross, Manuel Wirtz, entre otros.

Integró los grupos “Monos con Navajas”, “La Banda Latina”, "D´Auría Afrotango", “Volpini Band”, compartiendo escenario con Billy Cobham y tocando con Scott Henderson.

Entre sus trabajos televisivos, se pueden citar a Stephen Bishop, Gloria Gaynor, Dyango, Joanna, Claudia Brant, Edie Sierra, Carlos Mata, Camilo Sesto, José Wilkins, Angela Carrasco, Xavier, Dan Hill, Armando Manzanero, Soledad Bravo y Valeria Lynch.
Trabajó en la orquesta del maestro Mario Marzán para el programa “La Noche del Domingo” entre 1993 y 1996.

En mayo del ´98 viajó a Lisboa (Portugal) a la “IV Cumbre Mundial del Tango”, como integrante del grupo Afrotango de Oscar D’Auría. También acompañó en ese mismo evento al gran guitarrista Cacho Tirao junto a otro talentoso de la guitarra, Bocha Campo.

Desde noviembre del ´99 hasta enero del 2000, viajó por el Sudeste Asiático con Afrotango, contratado por la compañía “Tango 2000”, donde cumplió contratos en Filipinas, Malasia, Singapur, Hong Kong (China) y Taiwán.
Trabajó junto a María Martha Serra Lima desde 1997 a 2001, con quién grabó su CD “Esencia Romántica” en compañía del Trío Los Panchos. Integró el espectáculo “Apasionadas”, con Estela Raval y María Martha Serra Lima, el cual ganó el premio “Estrella de Mar” en febrero de 2001.

Ha creado hace unos años el ritmo “Rincón”, el cual tiene que ver con las raíces rioplatenses. Muestra de esto, son las clínicas que dictó en 1997 en Cablevisión, auspiciadas por la Casa Ricordi.
Acompañó también a músicos como José Vélez, Teresa Parodi y Antonio Tarragó Ross.
Hace poco integró el cuarteto del trompetista de jazz canadiense, Nick “Brownman“ Alí.

En el año 2002 presentó el espectáculo “Cosa de mujeres”, acompañado por dos jóvenes percusionistas: Carolina Cohen y Sabrina Figueroa, en la Casa de la Provincia de Buenos Aires, Ciclo de Jazzología 2002, Sindicato Argentino de Músicos, 1° Encuentro de Percusionistas de la Ciudad de Buenos Aires y Centro Cultural del Sur, entre otros.

Dictó diferentes talleres y clínicas de percusión en el Centro Cultural del Sur, Instituto Dickens, Centro Cultural Borges y en el interior del país desde hace más de treinta años.

Actualmente sigue investigando y creando ritmos propios.

Luthier

A mediados de 1984 comenzó la fabricación artesanal de congas: Tumbadora – Conga - Quinto – Llamador

Sus características principales son:
- Cascos de fibra de vidrio reforzada, con aro de acero interno
- 72 cm. de altura
- Herrería matrizada con sistema de tensión desmontable
- Cromado de alta duración
- Parches de cuero flor, seleccionados y curados
- Pintura poliuretánica

Las mismas han sido mejoradas durante el transcurso del tiempo para alcanzar sus características fundamentales: funcionalidad, estética y volumen sonoro.

Entre los músicos que las han utilizado se encuentran Rubén Rada, Pocho Porteño y Los Papines, así como también Angá (Irakere) y Eddie Montalvo (Blades).

Docente


“No sólo me toques con amor, sino también con conocimiento, de lo contrario jamás sabrás quién soy” - El tambor

El hombre primitivo comenzó a descubrir la música percutiendo objetos, impulsado por la constante dinámica entre cuerpo, espíritu, naturaleza y Dios.
Existe una técnica seria para ejecutar congas, timbales y bongó.
A través del método de coordinación bilateral se exploran todas las posibilidades motrices teniendo en cuenta que el hombre, creación perfecta, fue concebido con dos brazos, dos piernas, dos ojos, etc. Trabajando las dos extremidades podremos ejecutar cómodamente tres y cuatro congas, invertir la clave y cáscara en los timbales, y darle de comer a la de “madera” en el bongó.
Pero no a todos se les puede enseñar de la misma manera. Partiendo del principio cartesiano (evidencia-análisis-síntesis) se puede, con vocación docente y buena formación pedagógica, enseñar a un niño, un anciano o un adicto.

El lenguaje de los tambores

La vivencia del ritmo a través de la percusión es un deseo postergado por muchos, que queda archivado en el baúl de las metas inalcanzables. Pero cuando estamos frente a un grupo de niños, adolescentes o adultos, o frente a nosotros mismos, no interesa cómo, sentimos la necesidad de expresar esa fuerza interna o energía que nos desborda.
Es ahí mismo donde comienza la creatividad a través del ancestral lenguaje de los tambores.