Docente


“No sólo me toques con amor, sino también con conocimiento, de lo contrario jamás sabrás quién soy” - El tambor

El hombre primitivo comenzó a descubrir la música percutiendo objetos, impulsado por la constante dinámica entre cuerpo, espíritu, naturaleza y Dios.
Existe una técnica seria para ejecutar congas, timbales y bongó.
A través del método de coordinación bilateral se exploran todas las posibilidades motrices teniendo en cuenta que el hombre, creación perfecta, fue concebido con dos brazos, dos piernas, dos ojos, etc. Trabajando las dos extremidades podremos ejecutar cómodamente tres y cuatro congas, invertir la clave y cáscara en los timbales, y darle de comer a la de “madera” en el bongó.
Pero no a todos se les puede enseñar de la misma manera. Partiendo del principio cartesiano (evidencia-análisis-síntesis) se puede, con vocación docente y buena formación pedagógica, enseñar a un niño, un anciano o un adicto.